Yangsi Rinpoche. Practicing the path: a commentary on the Lamrim Chenmo.
Sitio: | Aula Virtual del Instituto Budadharma |
Curso: | Manejar la ira |
Libro: | Yangsi Rinpoche. Practicing the path: a commentary on the Lamrim Chenmo. |
Imprimido por: | Invitado |
Día: | lunes, 12 de mayo de 2025, 23:37 |
Descripción
Yangsi Rinpoche. Practicing the path: a commentary on the Lamrim Chenmo. Boston, Wisdom Publications, 2003. (Pp. 380-381). (Traducido por María A. García; revisado por Alberto Fournier).
1. Yangsi Rinpoche. Practicing the path: a commentary on the Lamrim Chenmo.
Yangsi Rinpoche. Practicing the path: a commentary on the Lamrim Chenmo. Boston, Wisdom Publications, 2003.
Practicando el sendero
Perfección de la "paciencia”
El primer tipo de paciencia es no vengarse cuando nos han hecho daño. Cuando carecemos de este tipo de paciencia, si nos hacen daño físico, mental o verbal, no seremos capaces de tolerarlo. También, si encontráramos una persona hacia la cual tenemos aversión y, si ésta estuviera experimentando cosas buenas, sentiríamos esto como totalmente insoportable. Pero si esta persona estuviera pasando tiempos muy difíciles, nosotros nos alegraríamos.
Debemos estimularnos a desarrollar la paciencia de no vengarnos considerando el hecho de que sin esta, nunca seríamos felices. A la larga, es mucho más ventajoso para nosotros en esta vida cultivar la paciencia y no vengarnos. Cuando otros nos dañan, por lo menos debemos mantener nuestras mentes calmadas y sin disturbios. En lo mínimo, debemos ser capaces de cuidar y apreciar el origen de este daño.
¿Cómo entrenamos nuestra mente para mantenerse sin disturbios ante la posibilidad de un gran daño? Se debe sacar tiempo para analizar la situación. Cuando hagamos esto, veremos que el individuo que nos ha dañado está completamente fuera de control. Ya que aquel que nos ha dañado está controlado por otras condiciones, esa persona nos está dañando sin tener ninguna opción. Las condiciones que traen esto son los engaños en la mente de esa persona, sus semillas kármicas previas y nuestro propio karma contributivo. Todos estos se juntan para causar que esta persona nos dañe involuntariamente. Cuando examinamos la situación en esta forma, debe hacerse claro que la persona que nos daña no tiene absolutamente ninguna opción en esto. Cuando comprendemos la forma en que esta persona está meramente sujeta a las condiciones a su alrededor, realizaremos que es totalmente inválido que reaccionemos a este daño con ira. Es totalmente inválido que no cuidemos y apreciemos a esta persona.
Por ejemplo, si una persona que está enferma mentalmente me ataca, sería absolutamente estúpido y tonto que me diera coraje con esta persona, pues esta persona no está en control de su mente. No existe una base válida en las acciones de esa persona que justifique mi ira. Más aun, como esta situación es tan penosa y la persona está completamente sin poder ante su falta de salud mental, lo más apropiado es tener la mente que la cuide y la aprecie y el deseo de ayudarla de alguna manera.
Para que penetre en mi mente el entendimiento de que esa persona que nos está dañando está completamente fuera de control, por supuesto, es importante que haya reflexionado en las desventajas de mi propia ira. Debo reflexionar cómo, cuando tengo coraje, me siento completamente unido a ese coraje - la ira y la persona - yo - todo parece ser la misma cosa. También debo reflexionar cómo se siente estar libre de la mente de ira. Es en base a examinar mi propia experiencia que será posible generar una comprensión de los demás cuando tienen ira.